Page 4 - Boletin-8

Introducción

Este Boletín No. 8 dedicado a la comunidad de Neutla donde abordamos de manera elemental su
historia, costumbres y sucesos, mucho nos complace ponerlo en sus manos. Los comonforenses
ávidos por conocer la historia local de nuestro municipio saben que Neutla es una hermosa
población en el paisaje de la provincia mexicana. Para el Municipio de Comonfort, Neutla, no es
sólo la 2ª comunidad más poblada, sino uno de los sitios más antiguos (después de la cabecera
municipal) la de mayor riqueza histórica, por ende, sus leyendas y relatos forjados por sus
habitantes desde su fundación a la fecha, reúnen a un pueblo trabajador que conserva casi intactas
sus propias tradiciones, tan sólo “el paseo del toro” y “las tenanches” en las fiestas al Señor
Santiago (patrono del pueblo) dan cuenta de ello.
Yendo de Comonfort a Neutla, apenas se cruza el lomerío de la Laguna y la Cantera, se alza en
el paisaje, como una atalaya entre el rosado de las nubes, la hermosa torre de su templo. Una
alfombra de mezquites y un festejo pétreo de quietud ordena el empedrado de sus calles. Redobla
con inigualable fantasía el placer de un pueblo antiquísimo con bardas de adobes que a fuerza de
años sostienen aún los recuerdos de sus antepasados.
Otrora, de Neutla salían los cargamentos de ollas y comales, cántaros y jarros rojos, - que a
lomo de jumentos- llegaban muy temprano a los mercados de Celaya y otros iban más lejos, hasta
Salamanca y San Miguel de Allende. Por esta actividad, pronto su gente se ganaría (y a mucho
orgullo, creo yo) el mote de “Los comaleros de Neutla” que aún persiste entre la broza. La
modernidad, como a tantos pueblos del Bajío, también invadió a tan noble población, y aunque se
han adoptado muchos elementos de la tecnología, éstos, poco han cambiado las costumbres de su
gente. Sus calles empedradas, la teja roja y el tejamanil son muestras de su pasado vigoroso.
Claro, se extraña su arroyo detenido ahora por el vaso de la presa pero, en épocas de lluvia
suele correr y cantar transparente como en otros tiempos, mientras el beso de sus aguas se queda
entre las jaras de la orilla o se cuelgan de los huizaches y los matorrales que reverdecen con el
temporal porque aguas arriba, las comunidades de Los Delgados y Don Diego llenan el vaso de la
presa convirtiéndola en un embellecido espejo, digno de visitar.
Toca al lector recorrer ahora sus historias, revivir -con la lectura de este boletín- al barro negro
de ollas y comales; tomar agua o beber un atole en un jarro de esta tierra es un deleite, quizá como
lo hicieron los Dioses de este rumbo; porque el agua zarca de los arroyuelos sigue dando a Neutla
su significado otomíe de “lugar de mieles”.
Igual toca el lector valorar el presente y viajar a 8 kilómetros de la cabecera municipal para
encontrarse con un paisaje austero pero incomparable, elocuente por los colores ocres y amarillos
de los cerros, este pueblo es Neutla. De la pluma de Carlos Francisco, Ascensión Franco y David
Carracedo (cronista municipal) hagamos, en este boletín, ese viaje, y si agregamos a la lectura un
poco de imaginación, daremos una vuelta real por esos lugares que hoy sólo existen en los libros de
cuentos y fantasías.

Prof. Indalecio Salgado Urióstegui
Director de Cultura y Tradiciones Populares

4