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Construcción del templo

Una vez que fuera planeado empezó la obra por el año de 1790, posiblemente derribando la capilla
que existía y aprovechando algunos cimientos, pues se nota que fincaron sobre lo que ya estaba
construido.
En el archivo Franciscano de Celaya existe un
libro de cuentas que informa sobre el avance de la
construcción, y dice que en el año de 1795 se
realizaron los siguientes trabajos: Se han levantado los
dos brazos del crucero del templo hasta la altura de
recibir los arcos, podía haberse puesto el arco y
terminado las dos bóvedas si un vecino que ofreció
prestar la madera necesaria no se hubiera negado, y el
pueblo estaba obligado a dar los peones, pero la
Republica de indios se ha negado a proporcionarlos
aunque es su obligación. El material de que se dispone
es de 24 gruesas de cuñas labradas y 8 docenas de
claves que son las que el maestro pidió para poner las
dos bóvedas, (una gruesa equivale a doce docenas, y
las cuñas y claves, son piezas de cantera) también hay
un horno de cal quemada, 64 vigas y la jarcia (reatas).
Como podemos ver, todo el tiempo han existido
personas negativas que ponen obstáculos a la
realización de una buena obra, pero con su ayuda y sin
ella, los trabajos siguieron avanzando, y sigue diciendo
el documento que en 1800 se hizo la cúpula o media
naranja, y en el año de 1804 se le hicieron 24 varas de
Fachada principal de la Parroquia de Santiago cimientos que le faltaban al templo, (la vara mide 83.8
Apóstol. cm) y se estaban haciendo las bardas del cementerio, y
Foto: Gloria Chavarría Santillán el arco del lado norte del atrio poco faltaba para
terminarlo y “lo está construyendo Pedro, indio del
pueblo”, el arco del lado sur, igualmente está por terminarse, ese arco que tiene una águila bicéfala
coronada, símbolo del escudo imperial, lo mando construir don Marcos José Vallejo, y el del lado
poniente, lo costeó don Juan de Villela, ambos españoles, vecinos del pueblo; en 1810 se menciona
que el templo tenía puertas y ventanas blanqueadas con algunas pinturas, que pudiera tratarse de los
cuatro oleos colocados en los altares, o de unos murales donde se narraba la conquista de Hernán
Cortés y que después de la guerra de Independencia el gobierno insurgente mandó destruir. Luego,
en 1811 se hizo el camposanto nuevo dentro del atrio, además se construyó el presbiterio y se le
puso piso al mismo, en 1812 se hicieron las dos pilas para el agua bendita, en 1813 se blanquearon
las celdas y se hizo nuevo el claustro, se compusieron las azoteas del convento, se le hicieron unos
excusados y se compuso el pozo del jardín con carrujo nuevo, se blanqueó la sacristía y se hizo un
caño, en 1816 se hizo una escultura de La Purísima. En 1821 se le hicieron todas las ventanas del
templo y se le enlozó un tramo del piso.
Y por fin en 1824, después de 34 años de trabajo, se terminó lo último que faltaba que fue el
altar mayor con gradas de cantera, y se instaló además una escuela de primeras letras [8].
Originalmente el templo tenía dos puertas, la principal, y la lateral del lado sur que fue cerrada en
tiempos de la Revolución, y construyeron ahí el altar de cantera color de rosa, aun se puede ver en
la parte exterior el arco de la entrada con el escudo franciscano y en el frente del templo estaba
puesta la Cruz Atrial fabricada de una sola pieza de cantera sobre su peana que desafortunadamente
fue destruida por un camión que entró a descargar material al atrio. El piso del templo era de losas
de cantera y fue sustituido en 1946 por el actual de mosaico. En el coro se encuentra un antiguo

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