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órgano tubular que tiene mucho tiempo
descompuesto; el camposanto se encontraba en
el lado sur del templo donde también estaba el
osario que consistía en una fosa común cubierta
con una losa donde se depositaban los huesos
que salían al depositar otros cadáveres.
Posteriormente se prohibió sepultar en los atrios,
por lo que se construyó el nuevo camposanto
ordenado por el gobierno, a un lado de la huerta
de la hacienda de Vallejo, en la calle Morelos, y
en el arco de la puerta está escrito lo siguiente:
“Se acabó esta obra de este camposanto a
disposición del R.P.Fr. Fernando Martínez, a
veintiuno de mayo de 1873.” Desde ese año
hubo un Agente del Registro Civil, cargo que
regularmente era desempeñado por una persona
del mismo pueblo, y en su casa instalaba la
oficina. Este camposanto estuvo en servicio
durante 90 años completos hasta mayo de 1963
en que se construyó el nuevo Panteón Municipal
ubicado frente a la ex hacienda de Carrera, el
camposanto antiguo estuvo desocupado durante
37 años hasta el año 2000 en que pusieron ahí el
kínder Jean Piaget.
Al templo no le construyeron torre, sólo
hicieron la base de cantera con unos pilares
donde estaban colocadas las campanas,
posteriormente en 1957, el padre Carlos Zavala Construcción de la torre de la parroquia de Santiago
mandó edificar la torre. Apóstol en Neutla, terminada en 1957.
En los altares del templo existen cuatro “Crónica de la Tercera Orden Franciscana”, Archivo de la
lienzos pintados al óleo de colores obscuros Parroquia de Santiago Apóstol, Neutla.
aparentemente sin firma ni fecha de su creación, a una de estas pinturas los soldados carrancisctas le
arrojaron una piedra que aún se ve marcada.
La parroquia de Neutla que desde su principio fuera fundada y administrada por los frailes
franciscanos, para el año de 1924 ya no la pudieron sostener por los tiempos difíciles de la
Revolución y de común acuerdo con el obispado, la Provincia Franciscana entregó a la mitra esta
vicaría, y desde ese año fue atendida por sacerdotes seculares.

Neutla en tiempo de la Revolución

En el año de 1904, el escritor don Pedro González publicó un informe acerca de Neutla, que es el
único al que nombra como pueblo, pues todas las demás poblaciones de Chamacuero eran
haciendas o ranchos, y dice así: “Neutla es un pueblo pintoresco y fértil, por estar bañado por las
aguas del arroyo de su nombre que baja de las vertientes de la hacienda de Dondiego y sus laterales,
hay un bonito puente que da entrada a la plaza y al templo, viaducto que conduce a las calles y
huertas de árboles frutales.” [9]
En esos mismos años, Neutla era un pueblo próspero que contaba con algunas industrias caseras
como la fabricación de pastas de fideo en cadejos, colaciones de azúcar, reatas y aperos del ixtle
que sacaban de las pencas del maguey, había personas que curtían pieles y hacían huaraches y otros
artículos de cuero, pero principalmente existía una fabriquita artesanal de cigarros, en la que
trabajaban unas 15 mujeres picando el tabaco y envolviendo los cigarrillos que después ataban con

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